Aparte de que este nuevo semestre será pesado con lo de la escuela, tendré todavía más estrés aun con cosas en mi vida. Cada día enfrento nuevas ideas, nuevas ilusiones, y también nuevas decepciones y nuevos traumas. Tengo ganas de tener un día donde todo me salga bien. Donde no tenga que preocuparme por un trabajo, donde no tenga que gastar dinero, en donde pueda ver a todas las personas que amo. Un día donde no tenga que guardar mis sentimientos y donde pueda llorar sin causa.
Como quisiera estar sola y contenta por un día. Estar en soledad, donde mi alma pueda descansar y donde pueda escuchar mis propios pensamientos. Y aun así, que mis pensamientos me trajeran paz y tranquilidad-no como los que habitan mi mente en este momento.
Como anhelo estar en un lugar donde pueda estar a solas con mi Padre. Quizás no frente a frente, pero estar en comunión con El mientras el mundo gira normalmente alrededor de nosotros. Quisiera poder platicar con El sin ningún tipo de distracción, de timidez, o de interrupción. Quisiera que me abrazara y que me dijera que todo saldrá bien, que todos mis sueños están en Sus manos y que todas mis preocupaciones son en vano. Estando junto a Él, absolutamente nada en este mundo importaría. En esos instantes de comunión con El todo desaparecería y estaríamos los dos, caminando mano a mano.
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